El primer atleta que subió a lo más alto del podio fue el
estadounidense James B. Connolly, que ganó la prueba de triple salto
gracias a sus 13,71 metros. Su compatriota Robert S. Garret lograría el
primer doblete, al ganar en los lanzamientos de peso y disco. Lo curioso
de este deportista es que aseguró haber aprendido la técnica
simplemente contemplando los grabados y esculturas de la Grecia clásica.
En el apartado femenino, la inglesa Charlotte Cooper logró la
primera victoria para una mujer en unos Juegos Olímpicos. Fue en París
1900 -en los primeros Juegos no hubo participación femenina- y Cooper
ganó en tenis. Luego ganaría también los dobles mixtos con Reginald F.
Doherty, ganador de Wimbledon.