18 de junio de 2012

LA MARATÓN FEMENINA NACIÓ EN LOS ÁNGELES'84

Por increíble que parezca, la maratón femenina no se incluyó en el calendario olímpico hasta los Juegos de Los Ángeles'84. La primera campeona fue la estadounidense Joan Benoit. 
Tanta espera fue a raíz del desastre de Ámsterdam'28. Aquel año, por primera vez se dejó participar a las mujeres en atletismo, en contra de la opinión del Barón de Coubertain, opositor al deporte femenino. Fueron cinco pruebas: 100 metros, relevos, disco, altura y 800 metros. Todo fue bien menos en esta última, donde muchas mujeres desfallecían del esfuerzo. Así se decidió que no hubiera pruebas de atletismo para mujeres superiores a 200 metros hasta que dicho acuerdo se rompió en Roma'60... excepto para la maratón.

En Los Ángeles'32 se produjo el primer caso de sospecha sexual. 
Stanislawa Walasiewicz ganó la prueba de 100 metros lisos, aunque siempre hubo quién dudó de que fuera mujer. La polaca tenía aspecto masculino, muy musculada para las atletas de aquella época. El problema es que por entonces no había forma científica de demostrar si era hombre o mujer. Sólo quedaba el desnudo como opción, algo a lo que se negó, no como su rival de 100 metros en Berlín'36, Helen Sthepens. Con un aspecto tan robusto como el de Walasiewicz, tras ganar la prueba se quitó la ropa ante un jurado para demostrarlo. Walasiewicz siguió compitiendo, ganando medallas y batiendo récords del mundo, ya con nacionalidad estadounidense y con el cambio de nombre a Stella Walsh. 
El dilema acabó quedando resuelto casi 50 años más tarde. En 1980 la mataron en un atraco a un supermercado y la autopsia demostró que era genéticamente un hombre.

En México'68 por primera vez una mujer hizo el último relevo de la Antorcha Olímpica. Fue la atleta mexicana Enriqueta Basilio, que compitió en vallas.