La
reunificación de Alemania no se produjo hasta la caída del Muro de
Berlín, pero muchos años antes, los Juegos Olímpicos consiguieron unirla
aunque fuera por un corto espacio de tiempo y a través del deporte. Fue
en Roma'60, cuando por primera vez participó la Alemania Oriental. El
COI convenció a ambas partes para que formaran un solo equipo bajo la
bandera olímpica, a fin de evitar polémicas con la alemana. Lo mismo
ocurrió para el tema del himno en caso de victoria: se interpretó la
'Oda a la Alegría' de Beethoven. Ambas Alemanias repitieron la
experiencia en Tokio cuatro años después, pero no así en México, donde
cuestiones políticas rompieron tan bonito lazo de unión.
No perdiendo una perspectiva política, el último relevo de la
Antorcha Olímpica en Tokio'64 lo hizo un chico que, 19 años antes, había
nacido en Hiroshima el mismo día que EE.UU. lanzó la bomba atómica. Fue
un mensaje de paz de los japoneses para decir al mundo que aquello no
podía volver a ocurrir.
Cambiando un poco el discurso político, hablemos de una de
pruebas. Sólo una vez en la historia de los Juegos Olímpicos ha habido
pruebas de motor. Fue en Londres 1908, con tres competiciones de canoa
con motor de diversos tamaños...